Córdoba está llena de maravillosos rincones por descubrir, además, debido a su buen clima, miles de turistas nacionales e internacionales se animan a realizar turismo en Córdoba.
Si vienes a Córdoba, hay que pasear por la judería o por el casco antiguo, declarado como Patrimonio de la Humanidad. Además de descubrir el importante patrimonio que la ciudad posee, una buena idea es disfrutar de la gastronomía cordobesa, ya que es una de las mejores cosas que debes hacer si visitas la ciudad.
En Córdoba existen rutas de gastronomía para tapear o comer en la ciudad. Los bares más típicos de Córdoba son Bodegas Campos, la taberna la Montillana, Taberna El Abanico, casa Pepe de La Judería o El Churrasco. En todos estos bares podrás encontrar la gastronomía de la ciudad, que destaca por su variedad y por la calidad de las materias primas.
Platos típicos de Córdoba
La gastronomía de Córdoba es una de las más conocidas dentro de la provincia de Andalucía y de toda España, ya que está basada en el uso de productos e ingredientes naturales en la elaboración de sus recetas. Una de las cosas a destacar es que los productos que usan son productos locales, como el aceite de oliva.
Sigue leyendo si quieres conocer la lista de los platos más típicos de la ciudad de Córdoba. Esta guía le será útil cuando visite la ciudad de Córdoba, ya que no se puede ir sin probar uno de los platos cordobeses típicos.
Salmorejo
El salmorejo es una crema típica de la provincia de Córdoba y es una receta que está ya internacionalizada. Esta crema tiene una ligera textura y es consistente. Se suele servir también como acompañamiento de otros alimentos, teniendo un uso de salsa.
Esta crema se realiza con migas de pan y otros complementos importantes como los tomates, los ajos, el aceite de oliva y la sal. Todos los ingredientes se mezclan y tienen que ser consistentes, una consistencia parecida al puré de patatas.
La crema se suele servir adornada con diversas guarniciones, como pueden ser los picatostes, trocitos de jamón o yemas de huevo duro ralladas.
Los grandes chefs al salmorejo le suelen añadir otras técnicas, además de crear salmorejos de todo tipo. Muchos de esos salmorejos están elaborados a partir de tinta de pulpo, calamar, boletus y caviar vegetal, setas, aguacate… y un sinfín de ingredientes.
Esta crema tiene muchos beneficios para la salud, ya que es un plato rico en fibra vegetal y que contiene antioxidantes y vitaminas C y E.
Flamenquines
El flamenquín lo podrás encontrar en la mayoría de los bares o restaurantes de la ciudad y es uno de los platos más típicos que puedes comer de Córdoba. Este plato se ha ido extendiendo por todo el mundo, por su sencillez, su sabor y su textura.
El flamenquín es un empanado de carne. La carne de lomo de cerdo está envuelta en forma de rulo con jamón y después se reboza en harina y huevo. Posteriormente, se fríen en sartén con abundante aceite de oliva.
El relleno del flamenquín original es solo con jamón, es decir no lleva queso, aunque si es cierto que hoy en día esa receta se ha ido adaptando a las condiciones de las personas, y podrás encontrar flamenquines rellenos de una gran variedad de ingredientes.
Los flamenquines los puedes presentar acompañados de ensalada refrescante o con un pequeño recipiente con mayonesa.
Rabo de toro
El rabo de toro es un exquisito guido y tiene un origen muy antiguo, además es otra de las comidas cordobesas más tradicionales.
El rabo de toro se trata de un estofado, cuyo ingrediente principal es el rabo de toro o de vaca. Este plato se ha ido extendiendo por lo que como muchos de los platos populares tiene muchas variaciones y varían los complementos del estofado.
El estofado suele estar hecho de tomates, cebollas, ajos, pimientos, zanahorias, caldo de carne, vino tinto, harina, diversas especies, aceite de oliva y sal. Para que el guiso esté bueno. se debe de cocinar durante 4 horas a fuego lento. Una de las opciones para hacer el guiso, es hacerlo en la olla express, y solo estaría durante unos 60 minutos, por lo que es mucho más rápido.
Boquerones en vinagre
Los boquerones en vinagre se suelen poner a la hora del aperitivo y es sin duda uno de los más solicitados. Este plato es típico de Córdoba y de otros rincones de nuestra geografía. Es un plato muy popular y el cual su elaboración es muy fácil.
Para realizar este aperitivo debemos de saber que los boquerones deben de estar bien frescos y así poder sacarle todo el partido posible. Para prepararlo primero hay que quitarles las cabezas, las tripas y las espinas y posteriormente lavarlos y dejarlos durante 15 minutos en agua bien fría.
Después de 15 minutos, los boquerones se irán colocando en una bandeja, y se les irá añadiendo sal, para después echarle la mezcla con un 20% de agua y un 80% de vinagre. Al echar la mezcla, después habrá que mantenerlos así entre 8 o 10 horas y después se escurren bien.
Para terminar el aperitivo se echa sobre ellos ajo y perejiles bien picados y después se bañará en aceite de oliva. Este aperitivo se puede acompañar con unas aceitunas de la zona.
Berenjenas fritas con miel
Las berenjenas fritas forman parte de otro de los platos populares de la provincia de Córdoba. Además, últimamente se están convirtiendo en una de las tapas más solicitadas en los bares y otros establecimientos de la provincia.
Este plato se suele realizar en primer lugar cortando las berenjenas a rodajas finas o con forma de bastoncitos y se les añade sal por encima dejándolas así durante media hora para que las berenjenas saquen su ácido.
Después de estar media hora en sal, las berenjenas se secan y a continuación se enharinan. Posteriormente se fríen con fuego muy caliente y con abundante aceite de oliva hasta que estas se pongan doradas. Más tarde, se dejan escurrir y a la hora de servirlas sin esperar a que se enfríen o pierdan el punto crujiente, se les añade por encima un hilo de miel.
Pastel cordobés
Este pastel es uno de los dulces y postres más típicos de Córdoba. Este pastel es típico comerlo el 17 de noviembre, ya que se celebra el día de los patronos de Córdoba.
Este pastel está realizado con una torta de hojaldre. Se suele rellenar con productos como el cabello de ángel o la cidra. Aunque cabe destacar que a veces se rellena de jamón. El hojaldre tiene unos 30 cm de diámetro y para decorarlo se suele echar azúcar y canela en polvo. Después el pastel es horneado a fuego de leña. Una de las curiosidades es que si su diámetro es de 12-14 cm se denomina “Manolete” por el torero. Este postre se suele servir con un vino dulce de pasas.
Este postre nació de una pastelería de la calle San Pablo, a comienzos del siglo XX. Fue creado por dos confiteras.